domingo, 19 de diciembre de 2010

El N-amor empobrecedor.

Es aquel en el que se conoce y se acepta, pero no se hace nada para que mejore lo amado con responsabilidad.
Nótese la división de la palabra: respons-habilidad, es decir, capacidad de dar respuesta a las verdaderas necesidades de crecimiento (de lo amado en este caso) y lo digo porque la acepción tradicional de resposabilidad suele ser la de obligación, cuando, a veces la irresponsabilidad se deriva de una "incapacidad" de mejorar lo amado, originada por una falta de adecuación puesto - persona y no siendo provocada por negligencia alguna. Pobrecit@ mí@, si es que no da más de sí.
La cuestión es que, bien porque no se quiera o porque no se pueda, el resultado es el mismo : la falta de cuidado de lo amado, con el consiguiente deterioro de la "macetita". Al principio puede que no se note mucho pues , la verdad es que es un dos de tres: se ha hecho ell esfuerzo de conocer y se ha tenido el valor de aceptar pero cuando se trata de arrimar el hombro ....¡¡aaaaaaamig@!!
Un caso especial: si somos igual de "irresponsables" , es decir incapaces, en la relación amorosa con nosotros mismos, el efecto es devastador ( ad intra y ad extra) porque , además de pecar de n-amor hacia quien debería ser nuestro primer y gran amor, supone el daño colateral de empobrecer la calidad de lo que damos a los demás cuando amamos que no es más que nosotros mismos.
Un última reflexión: quien te ame tiene que venir a ayudar y la prueba del nueve es , ¿cómo ha afectado a mi vida el supuesto amor? ¿ Para bien o para mal ?
¿Inocuo? No : en el amor y en la empresa lo que no crece , decrece.

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